martes, 25 de abril de 2017

BAJO TIERRA



Las viviendas cueva son un tipo de arquitectura tradicional/popular que presenta características constructivas muy originales, cubierta y la mayoría del muro perimetral enterrados. Normalmente solo queda expuesta al exterior la fachda principal en la que se sitúa la puerta y alguna ventana.

El hueco que se excava es autoportante, sin necesidad de reforzar con hormigón armado ni estructuras de otro tipo, por lo que se emplea muy poco material. Este tipo de construcciones no suele tener pilares ni encuentros de forjado con fachada. 

El ámbito geográfico peninsular ha sido muy rico en las también llamadas viviendas trogloditas, y uno de los más importantes en este sentido dentro del área mediterránea. Normalmente las casas cueva se extienden en zonas en las que las temperaturas son extremas, las precipitaciones escasas y el terreno rico en materiales sedimentarios blandos, yesos, cretas o margas, que permiten la excavación tradicionalmente sin maquinaria. 

La zona en la que existe una mayor concentración de cuevas habitadas es el área geográfica de las altiplanicies granadinas (Huéscar, Baza y Guadix), que contaba en los años 60 con más de 13.000 cuevas en uso. Pero las casas y bodegas excavadas en el terreno se encuentran a lo largo de toda nuestra geografía próxima, Valle del Ebro, Navarra, Huesca y Lleida, Comunidad Valenciana, Submeseta Norte, Andalucía, Toledo, Ciudad Real o Albacete. Muchas de ellas han colapsado con el paso del tiempo, algunas se mantienen convertidas en bodega o corral, y muy pocas son las que permanecen habitadas en la actualidad.

En el año 2012 en un proyecto financiado con fondos Feder, se inventariaron 20.252 viviendas cueva existentes en el suelo urbano de 24 municipios Granadinos, todos ellos menores de 20.000 habitantes, siendo Guadix el núcleo más importante con 2.491 cuevas, seguido de Baza con 1.036 cuevas habitadas. 

Curiosamente en mis dos pueblos, Paterna y Tielmes, las casas cueva eran numerosas y muy apreciadas, sobre todo en Paterna, aunque la mayoría, como en el resto de la península, han desaparecido progresivamente al dejar de estar habitadas. Mi familia política es originaria de las cuevas de Alborxí, coveros les llamaban, y siempre hablan con cariño y añoranza de su cueva, del huerto, de los abuelos tomando el sol en la puerta y de los chiquillos de todo el vecindario correteando entre nubes de polvo detrás de una pelota que tenía cuarenta dueños.

Las viviendas cueva estaban asociadas a familias humildes con escasos recursos, en muchas ocasiones han sido calificadas como infravivienda, aunque no en todas las zonas era así, ya que culturalmente en muchos lugares la casa cueva ha sido considerada una vivienda perfectamente normalizada e integrada dentro de los cascos urbanos, e incluso más cotizada que las viviendas tradicionales.

En los últimos años, además de la recuperación y rehabilitación de muchas casas cueva, se observa un resurgimiento en la construcción de viviendas trogloditas. Arquitectos como Peter Vetsch o Arthur Quarmby construyen casas cueva entendidas como arquitectura respetuosa con el medio ambiente, ecológica pero también innovadora, cercana a la naturaleza, que permite una original experiencia espacial más allá de las tradicionales cuatro paredes en ángulo recto, desarrollo de formas orgánicas, desarrollo sostenible, etc. El principio fundamental no es poner la tierra al mismo nivel que el edificio, sino diseñar éste de tal forma que se conserve la esencia de la tierra adaptando la construcción al medio.

Este desarrollo se produce porque las casas cueva, además de las características estéticas o plásticas, presentan numerosas ventajas sobre las viviendas tradicionales: son mucho más eficientes energéticamente hablando, son prácticamente isotermas, la temperatura es constante durante todo el año ya que se aprovecha la eficiencia térmica del terreno.

Además de su eficiencia energética, las casas-cueva aportan otra serie de ventajas. Por ejemplo, protegen contra viento y terremotos, tienen un bajo impacto ambiental y paisajístico al no situarse las edificaciones sobre rasante, constituyen una protección natural contra incendios y ofrecen la posibilidad de cultivar sobre la cubierta, lo que aumenta el valor ecológico de este tipo de construcciones.



Fuentes: 

http://www.elindependientedegranada.es
http://www.casacuevarural.com
http://www.certicalia.com
https://es.wikipedia.org/wiki/Casa-cueva



Fotos de casas cueva deshabitadas en algún lugar perdido entre Murcia y Granada.




































































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Por otra parte, tengo intención de conservar los lugares que visito en el mejor estado posible y durante el mayor tiempo posible, por ello no doy localizaciones, a parte de los sitios muy conocidos, y por ello muy vandalizados, cuya ubicación ya cito en los textos.

No saqueo, no robo, por supuesto respeto las cerraduras que están cerradas, no rompo cosas, paso por el sitio dejándolo intacto, solo hago fotografías y disfruto mucho de lo que me rodea.