jueves, 4 de febrero de 2016

BENICALAF, ENTRE NARANJOS


Benicalaf tuvo su origen en una alquería andalusí, en la Vall de Segò. En 1609 estaba habitado por 8 familias y, tras la expulsión de los moriscos, fue repoblado en 1612. Formaba parte de un señorío perteneciente al Hospital General de Valencia, y se constituyó en municipio independiente al abolirse los señoríos en la primera mitad del XIX. El 14 de abril de 1856 fue anexionado, por Real Decreto, al municipio de Benavites.

En la actualidad apenas quedan restos de las viviendas, únicamente algunos muros dispersos entre campos de naranjos. Pero la iglesia de Santiago, aunque muy deteriorada, permanece en pié.

Fue edificada en el siglo XVIII, Y siguió funcionando como iglesia hasta el año 1901. Durante el siglo XX se utilizó el edificio como almacén y corral de ganado, permaneciendo durante mucho tiempo abierta y parcialmente expuesta a la intemperie, aunque en los últimos años se cerró.

Es una iglesia de planta rectangular, con una sola nave dividida en tres tramos y una cabecera, separados por arcos fajones. Tiene también pequeñas capillas laterales, enmarcadas por pilastras.

La nave central es de mayor altura que las capillas laterales, por lo que los contrafuertes son visibles desde el exterior. Una espadaña de triple arco corona el imafronte.

La cubierta de la nave es de bóveda de medio cañón, y presenta frescos que representan la Eucaristía, la Inmaculada, la Santísima Trinidad y el Apostolado. A los pies sobre arco y bóveda de crucería se sitúa el coro alto.

La fábrica es de mampostería en los muros y sillería en esquinas y contrafuertes, así como también el zócalo inferior que recorre la iglesia. La fachada está recubierta por restos de un enlucido que simulaba aparejo de sillares.


La cubierta exterior es a doble vertiente con teja árabe, mientras que la cubierta de las capillas es a un agua. 

A finales de 2015 el ayuntamiento de Benavites adjudicó el proyecto para las obras de restauración de la iglesia, por lo que el inicio de los trabajos es inminente.


      Una pequeña precisión: volvemos a pasar por la iglesia en Enero de 2017 y sigue igual que estaba, luego el comienzo de las obras no era tan inminente como parecía.







Vistas de la bóveda desde el coro.





Detalle de los esgrafiados que decoran pilastras, enjutas, capiteles y frisos.



Ventana del coro superior.



Espadaña y cubierta.




Antiguo molino ubicado en las inmediaciones de Benavites.












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Por otra parte, tengo intención de conservar los lugares que visito en el mejor estado posible y durante el mayor tiempo posible, por ello no doy localizaciones, a parte de los sitios muy conocidos, y por ello muy vandalizados, cuya ubicación ya cito en los textos.

No saqueo, no robo, por supuesto respeto las cerraduras que están cerradas, no rompo cosas, paso por el sitio dejándolo intacto, solo hago fotografías y disfruto mucho de lo que me rodea.