Olor a aceite y vino, almazara y prensa, a la primavera pasada y al calor del tórrido verano, que agosta los campos y seca las fuentes.
Olor a cosecha nuevamente recogida, tomates, maíz, higos secándose al sol, alfalfa recién cortada; olor de la agradecida sombra, del fresco algibe y de la humedad que florece los muros.
En tierras tan lejanas y, a la vez, tan próximas.
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Por otra parte, tengo intención de conservar los lugares que visito en el mejor estado posible y durante el mayor tiempo posible, por ello no doy localizaciones, a parte de los sitios muy conocidos, y por ello muy vandalizados, cuya ubicación ya cito en los textos.
No saqueo, no robo, por supuesto respeto las cerraduras que están cerradas, no rompo cosas, paso por el sitio dejándolo intacto, solo hago fotografías y disfruto mucho de lo que me rodea.