LA RAJOLERA DE LAS VIGAS CORTADAS

Esta empresa fue fundada en el año 1973 con una actividad centrada en la fabricación de revestimientos cerámicos esmaltados. En su momento fue una empresa innovadora, desarrolló nuevos procesos de producción, e implementó procesos cerámicos de fabricación de revestimientos por bicocción porosa en horno de rodillos. A finales de 1988 se cambió el proceso de producción, adaptándose a los nuevos requerimientos del mercado y a las exigencias de reducción de costes, pasando de la bicocción a monococción porosa.

Hacia el año 1995 mantenía una producción en monococción de unos 9.500 m² diarios en revestimientos, contando con una plantilla integrada por 92 trabajadores y unas instalaciones con una superficie total de 22.366 m² de los cuales 7.000 m² correspondían a naves y oficinas.

En la década del 2000 se preveía una nueva inversión para la instalación de una línea completa de producción de Pavimento de Gres de Pasta Roja con una capacidad de 5.500 m² al día, lo que iba a suponer un incremento de producción del 60% con un aumento en personal de 8 empleados, y la sustitución de las líneas de esmaltado por otras de última tecnología que permitirían la incorporación de más aplicaciones al proceso productivo con la misma longitud de esmaltadora, transformando las 4 líneas de serigrafía que producían los 9.500 m² de revestimiento por 3 líneas que iban a producir 15.000 m² diarios de revestimiento y pavimento.

El desarrollo comercial de la empresa se centraba en la exportación, manteniendo a lo largo de su historia unos altos porcentajes de ventas al exterior, en torno al 90% sobre la cifra total de ventas. Los destinatarios eran la Unión Europea con más del 52% sobre el total de ventas en esta zona, siendo Alemania con el 16% el principal país comprador, a EEUU se destinaba un 5%, a Extremo y Medio Oriente un 10%, y un largo etcétera hasta completar un total de unos 40 países de todo el mundo.

Desconozco los motivos que llevaron al cierre de la empresa, que contaba con una estructura accionarial meramente familiar, pero el 17 de Diciembre de 2008 se declara en concurso de acreedores, se desmantela y se cierra la planta. A partir de este momento los intentos de robo han sido numerosos, al estar ubicada en un polígono industrial vecino a la población pero con poca vigilancia.

De hecho, en septiembre del año 2014 la guardia civil tuvo conocimiento, a través de una denuncia, de que se estaba desmantelando de forma irregular. Se inicia la investigación y se logra sorprender, procediendo a su detención, a seis personas que habían cortado una viga de hierro que sostenía la estructura del techo de la nave y la habían convertido en trozos para su traslado y venta.

Los detenidos contaban con medios propios para desmantelar grandes estructuras, siendo todos ellos profesionales de la construcción, tenían dos máquinas autógenas de soldar con bombonas de butano y herramientas para corte de grandes estructuras metálicas.

La situación actual de la fábrica es de absoluto abandono, las oficinas están totalmente destruídas, evidenciando que han sido varias veces asaltadas en busca de algo de valor. De hecho, papeles y documentos se amontonan desordenados y revueltos esperando, quizá, un soplo de aire fresco que los lleve lejos, a través de las ventanas desnudas, despojadas de cristales y cierres.

La planta de producción, visible a través de las oficinas, es inmensa, y está absolutamente vacía, resulta dificil imaginar la empresa en plena actividad, y lo importante que sería para la zona y el pequeño pueblo al que pertenecía, teniendo en cuenta el volumen de producción y el número de personas a los que se empleaba.

En las vigas que sustentan el techo resultan patentes los intentos de robo de la estructura, se habían cortado alternadamente, en un intento de mantener la cubierta mientras se desvalijaba. Sin embargo en algunas zonas ha cedido el tejado, precipitándose sobre el suelo, lo que hace muy peligroso permanecer en este lugar, ya que la caída de otros elementos parece inminente.