martes, 7 de noviembre de 2017

YA NO QUEDAN PANTALONES


Este lugar defiende, de manera elocuente, el condicionante de no revelar la ubicación de los lugares que fotografiamos. En poco menos de ocho meses volví a visitarlo y no quedaba nada de lo que aparece en las fotografías, aunque en las fotografías poco queda, es cierto. Estaba incluso peor, mucho más arrasado, faltaban hasta las rejas de las ventanas.

Fue una fábrica de pantalones y ropa vaquera de una conocida marca, que daba empleo a muchos trabajadores de la zona, inicialmente unos 1.000 y en el momento del cierre algo más de 400. 

Había nacido en 1952 para fabricar ropa de trabajo, pero en seguida se dejó convencer por la moda vaquera y hacia 1954 comienza a manufacturar ropa dénim y a crear tendencias que se comercializarían en toda España y Europa. 

Su primer éxito fue un pantalón vaquero unisex de corte recto con cierre de botones, y poco después pusieron de moda, gracias a un fallo en la producción, la chaqueta vaquera llevada con los puños doblados hacia atrás. Una partida defectuosa, con las mangas demasiado largas, llegó a Francia por error y causó un auténtico furor.

Cuando en los sesenta se adopta el vaquero como símbolo de la liberación femenina lanzaron un modelo ceñido a la cadera y pierna acampanada que se convirtió en el emblema de la década, a imitación de las tendencias que llegaban del extranjero, pero eran inaccesibles para las mujeres españolas.

En la cima del éxito, y siendo una de las empresas mas fuertes del sector, no supo o no pudo adaptarse a la avalancha de marcas foráneas y a la competencia del textil fabricado en países asiáticos y, en la década de los ochenta, comienza el declive inexorable de esta marca pionera en España. 

La fábrica cierra definitivamente tras el verano del año 2008, después de varios expedientes de regulación de empleo, suspensión de pagos y un último concurso de acreedores.








































































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Por otra parte, tengo intención de conservar los lugares que visito en el mejor estado posible y durante el mayor tiempo posible, por ello no doy localizaciones, a parte de los sitios muy conocidos, y por ello muy vandalizados, cuya ubicación ya cito en los textos.

No saqueo, no robo, por supuesto respeto las cerraduras que están cerradas, no rompo cosas, paso por el sitio dejándolo intacto, solo hago fotografías y disfruto mucho de lo que me rodea.